complejo de electra y de edipo
La relación de los padres como pareja es importantísima para que los niños puedan superar con éxito la fase de Edipo o de Electra.
Cuando existen peleas u hostilidades sostenidas -ya sean "abiertas" o "disimuladas"-, el niño abrigará durante más tiempo y con más seriedad la esperanza de que pueda sustituir al rival y convertirse en la mujercita de papá o el pequeño amante de mamá. Esta situación no es nada sana para los pequeños y puede conducir, en el peor de los casos, a dificultades en su trato con el sexo opuesto.
Para el niño
Entre los tres y cinco años, los pequeños varones atraviesan una fase de romántico enamoramiento de la madre. Y empiezan a ver a su padre como un rival. Habrá vencido con éxito esta fase cuando la rivalidad se convierta en identificación: el pequeño ya no compite sino que se alía con su padre.
Para la niña
Igual que los niños varones pasan una fase en la que se enamoran de mamá, las niñas viven una época en la que están locas por papá. En ellas, a esta fase los psicólogos la denominan "Complejo de Electra"
¿Cóomo tratar a un niño en plena crisis?
La madre no debe mostrarse más cariñosa que de costumbre; sí acaso, un poco más comprensiva. El padre ha de evitar autoritarismos que dificultarían el deseo de identificación del chico. Padre y madre deben seguir tan afectivos y unidos como siempre. Si, por seguirle el juego, suprimen las muestras de cariño, el niño podría verse atormentado por la idea de que se han dejado de querer por su culpa. Aunque inconscientemente ése sea su deseo, no es ni mucho menos lo que pretende. ¡Pero tampoco hay que provocarle gratuitamente! La mejor ayuda es la paciencia, la comprensión y el necesario consuelo cuando sus contradicciones le hagan sufrir.
Cómo tratar a una niña en plena crisis
Los padres ayudan a su hija en este proceso tomando sus sentimientos en serio, sin burlas ni reprimendas, pero dejando claro que los que forman una pareja son ellos y que el amor entre padres e hijos, ciertamente muy grande, es otra cosa.